Apertura
y cierre del I Congreso de Comunicación y Periodismo
Del 21 al 23 de agosto tuvo lugar el I
Congreso de Comunicación y Periodismo, organizado por las Madres de Plaza de
Mayo. Durante esos días se realizaron diversas actividades y se compartieron
experiencias, opiniones y reflexiones. Aquí, una síntesis de la apertura y
cierre del mismo.
Resumir
todo lo que sucedió en el I Congreso de
Comunicación y Periodismo organizado por la Asociación y la Universidad
Popular Madres de Plaza de Mayo es una tarea inabarcable. No sólo por la
riqueza inconmensurable de los intercambios, los debates y las exposiciones que
hubo en las casi veinte actividades que tuvieron lugar durante tres intensos
días, sino porque además los pasillos y los espacios entre cada charla fueron
propicios para compartir experiencias y construir colectivamente un ámbito de
comunicación: una voz propia, pluralizada y entusiasmada, capaz de producir
sentido.
Muchísima
gente –estudiantes, profesionales, del interior del país– participó activamente
de la propuesta que impulsaron las Madres como un preámbulo de la futura
Licenciatura en Comunicación que, si todo marcha como corresponde, se dictará
el año próximo en la Universidad.
El
I Congreso de Comunicación y Periodismo,
cuyo eje fue “Para servir al pueblo, la
comunicación”, se constituyó, a partir de lo ocurrido, en una experiencia
interesante y un fornido cuerpo de recursos para la propia carrera. Las Madres
han enseñado, a lo largo de sus 37 años de lucha, que es posible –y aconsejable–
producir teoría a partir de la práctica. El Congreso fue una excelente posibilidad
para ello.
La Plaza, un medio de comunicación
Como
es costumbre en cada uno de los congresos que organizaron las Madres, el inicio
fue en la Plaza de Mayo, junto a su habitual marcha de cada jueves. En el
discurso, en el que también hizo uso de la palabra Nicolás Ernesto Maduro, hijo
del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hebe de Bonafini lanzó
la campaña: “Si defendés la educación, bórrate de Cablevisión”, en contra de la
empresa que impide la incorporación de diversas señales en su grilla para no
permitir la pluralización de la palabra.
En
la Plaza, Luis Zarranz, integrante del equipo de Prensa Madres y uno de los
organizadores del Congreso, sostuvo: “Las Madres nos están invitando a
compartir tres días de jornadas para debatir, discutir, reflexionar, opinar,
compartir ideas y proyectos y construir un espacio colectivo de comunicación. Gracias
Madres por esta propuesta, por esta invitación y por haber creado en esta Plaza
el mejor medio de comunicación que se repite todos los jueves desde hace 37
años”.
Otro parto colectivo de las Madres
Horas
más tarde, se realizó, en el auditorio de la Universidad, la apertura formal
con la presencia de Hebe; el secretario académico, Germán Ibáñez; el senador
provincial Gustavo Oliva; el periodista Víctor Hugo Morales; y la abogada
Graciana Peñafort, célebre por su participación en la audiencia pública en
defensa de la Ley de Servicios de Comunicación.
Antes
de que pudieran hacer uso de la palabra se repasaron las diversas adhesiones
que recibió el I Congreso. Entre otras, las de la Facultad de Periodismo y
Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata; el ISER, las
universidades nacionales de Entre Ríos, General Sarmiento, Avellaneda,
Jauretche y Lanús. Y las declaraciones de interés de la Jefatura de Gabinete de
Ministros y los ministerios de Justicia
y Derechos Humanos y Cultura. También, de la Defensoría del Público de
Servicios de Comunicación Audiovisual.
Al
inicio, el senador de la provincia de Buenos Aires y ex rector del Colegio
Nacional de La Plata, Gustavo Oliva, compartió su alegría por la actividad: “La
verdad, es una gran responsabilidad estar al lado de la fuerza moral más fuerte
que tiene la Argentina, las Madres de Plaza de Mayo. Si bien soy senador, soy
profesor de esta querida universidad y eso me genera una responsabilidad aún
mayor. Creo que si hay algo que tiene que ver con la futura carrera de Comunicación
es cómo comunicamos lo que viene: la información es una cuestión estratégica en
la visión de un pueblo”.
Oliva
sostuvo que la información no era –no debía ser– una mercadería. “Al igual que la
salud y la educación, es un derecho fundamental”, expresó y además afirmó: “Aspiro
a que tengamos una comunicación que se milite y una militancia que comunique.
La comunicación se constituye en un derecho humano que debemos resguardar y
proteger”.
Tras
él, el secretario académico de la Universidad, Germán Ibáñez brindó la
bienvenida institucional al público presente y recalcó que “la comunicación
tiene que ser entendida por los colectivos militantes como una herramienta
fundamental”. “Vamos a tener la posibilidad de compartir los debates en torno a
la democratización de la comunicación. La construcción y cristalización de
monopolios de grandes empresas vinculadas a la comunicación audiovisual, que
privatizan y capturan las palabras y la construcción de sentido, es una de las
formas estratégicas de dominación del capitalismo global. Plantearse la
democratización de la comunicación es una de las tareas fundamentales de
cualquier proyecto de liberación”, agregó.
A
su turno, el periodista Víctor Hugo Morales ponderó la iniciativa de la carrera
de Comunicación: “Será formidable. La idea anida siempre en mí porque muchas
veces llega un joven con un currículum y uno sabe de antemano que no será fácil
incorporarlo. Jóvenes: no pidan tanto trabajo, sino traigan ideas. Ése es un
resorte que está en el espíritu de lo que van a hacer las Madres: generar
medios, generar ideas, desafíos”.
En
ese tono, señaló: “Necesitamos tener una búsqueda sincera de la verdad y no
generar un periodismo que se corresponda con intereses, con estos
posicionamientos deleznables que hoy estamos padeciendo en la manera de ejercer
el periodismo en América Latina y Argentina. Todos los días hay que mirar a los
medios con una infinita desconfianza. Trabajan para vapulear el honor de las
personas porque no pueden trabajar con verdades. Son representantes de un
neoliberalismo que le ha hecho mucho daño al mundo”.
“El
problema de los medios dominantes no es que piensen distinto, es que mienten y
lo que no vale en esta profesión es la mentira. Lo que necesitamos es reforzar
la idea de un periodismo mejor”, concluyó.
Posteriormente,
Graciana Peñafort, directora de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Defensa y
una de las redactoras de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual se
desmarcó de ésta última categoría: “No creo ser coautora de ninguna ley. Si hay
una fortaleza de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es que es un
proyecto colectivo: surge de los principios de la sociedad civil, tiene el
idioma perfecto de la democracia y de la construcción colectiva. Esta ley no
tiene una única autoría, es la deuda que Argentina tenía consigo mismo”.
Además,
sostuvo: “No es menor la creación de una carrera de Comunicación en una
universidad que se define como popular. La ley lo que permite es que esta
expresión de la comunicación popular tenga un espacio legítimo y de legalidad.
Hasta su sanción, la comunicación popular no sólo no era legal sino que su
persecución estaba perfectamente justificada por instrumentos democráticos”. La
posibilidad de pensar la comunicación desde un lugar que encuentre en su raíz
más profunda el concepto del otro es lo que hace tan importante esta creación
de una nueva carrera”, añadió.
En
otro tramo, indicó: “Hay un nuevo paradigma que defiende la comunicación como
un derecho, no el mío, el de Víctor Hugo, sino un derecho social donde
debatimos los aspectos públicos, un derecho colectivo. No sólo a decir sino a
escuchar”.
Para
finalizar, expresó: “Nadie cree que la información sea como el agua: incolora,
inodora, insípida. No surge por generación espontánea ni es transmitida por
máquinas que no tienen emociones, intereses, odios y amores. La comunicación
es, efectivamente, un acto humano: uno comunica para el otro”.
A
esta altura, el Auditorio Juana Azurduy desbordaba de público y muchos otros
seguían los avatares de la actividad a través de la transmisión en vivo que
realizaba Radio Madre-AM 530.
La
Universidad estaba compartiendo uno de esos placeres supremos: la posibilidad
de pensar y sentir en conjunto. Había algo en los rostros del público, de los
oradores, de las Madres que estaban en primera fila: un lazo invisible pero
fraternal que unía a todos y los hacía parte de un espíritu colectivo.
En
esa atmósfera comenzó sus palabras Hebe de Bonafini, para señalar por qué las
Madres le dieron tanta importancia a la comunicación: “Cuando nos secuestran
los hijos no había forma de comunicarle a nadie lo que pasaba. Sin darnos
cuenta, la marcha de la Plaza estaba diciendo algo. Cada jueves –nos llevaban
presas, pero íbamos igual– era una manera de comunicarle al país que algo
estaba pasando. Pero no lo hicimos consciente. Recién después de un tiempo nos
dimos cuenta qué significaba, qué comunica el pañuelo. Pasaron 37 años. Ni se
imaginan las cosas que hicimos. Hasta íbamos a las misas en La Plata, que
estaba monseñor Plaza y cada dos personas que iban a comulgar se ponía una
Madre y cuando el cura sacaba la hostia, decíamos: ‘Comulgo por mi hijo
detenido desaparecido’. Y el cura decía: ‘No me rompa la liturgia’. Era lo que
queríamos, para que la gente se enterara que
había desaparecidos”.
Fue
entonces cuando el lazo entre el público se hizo visible: todos habían sido
paridos por las Madres. La libertad de la que eran herederos, había dado luz
gracias a la lucha del pañuelo blanco.
Hebe
continuó contando las diversas formas de comunicar de las Madres. Y luego,
expresó: “Los pueblos tenemos que inventar la comunicación cuando no existe en
los medios. Ahora que, por la sangre de tantos, tenemos felicidad tenemos que
ser valientes y animarnos a más cosas”.
“Las
Madres fuimos mujeres que nos comprometimos con nuestros hijos y les juramos no
abandonarlos nunca. Y dimos un paso más allá, socializamos la maternidad. Y
otro, los empezamos a reivindicar como revolucionarios. La palabra ‘revolución’
es la que contiene más amor y no hay que tenerle miedo”, agregó.
Por
último, señaló: “Estoy orgullosa de que tengamos esta carrera, ojalá que se
apruebe pronto la creación del Instituto Nacional. Hace quince años que estamos
peleando por esto. Cuando propuse este Congreso parecía una locura pero ahora
es una realidad. Para sostener todo lo que tenemos hace falta la comunicación”,
finalizó, entre aplausos, para dar por iniciado el I Congreso de Comunicación y Periodismo.
Todo
el viernes y todo el sábado se sucedieron múltiples actividades que convocaron
a renombrados periodistas y comunicadores, funcionarios con competencia en la
materia, estudiantes, militantes, integrantes de medios sociales y
comunitarios, etcétera.
Un cierre que abre posibilidades
El
sábado por la tarde, finalmente, tuvo lugar el cierre del Congreso, con la
presencia de la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la
Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout; el presidente de la
Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Martín Sabbatella;
el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto; y Evel de
Petrini, secretaria de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Una
vez más, el auditorio de la Universidad fue testigo de una charla donde no
cabía un alfiler. Pablo Caruso, director artístico de Radio Madre –que
transmitió en vivo la totalidad del Congreso– fue el moderador.
Al
comenzar, Florencia Saintout celebró el Congreso: “Debemos celebrar este tipo
de encuentros que empezó el martes con el Pre-Congreso que se hizo en nuestra
facultad, en La Plata, y celebrar el tiempo histórico de esta mesa”. “Hablar de
periodismo y comunicación en este lugar que tiene todo el peso de lo que
sucedió es muy fuerte. Todos sabemos que hay una historia del periodismo
canalla que está ahí, en la mordedura de lo podrido, y eso también es parte de la
historia. Nada del horror hubiese sucedido sin un periodismo que creó las
condiciones –no de costadito, de actor secundario–, sino que fue actor
protagónico–de que había un sector de la población que había que exterminar”,
analizó.
Luego,
expresó: “Madres nunca pensó en la comunicación por fuera de la historia o de
la política. Ellas no eran especialistas en comunicación, ni mucho menos; la
comunicación estaba enlazada a la vida, a las necesidades de la resistencia, a
la lucha por la vida. Esos pañuelos, pañales, que comunican son maravillosos.
La Madres comenzaron a hablar de uno de los principios básicos que tiene la
comunicación que es el otro, las Madres dijeron ‘El otro soy yo’. El otro no
debe despertar miedo, porque si no aparece la política de la reja, la idea de
encerrarlo. Cuando el otro es la esperanza del amor, aquello que completa y
hace el lazo, el otro permite vivir juntos, soñando la grandeza de la patria y
la felicidad del pueblo”.
Luego,
Martín Sabbatella expresó: “Tengo el honor de que la Presidenta me haya
convocado para esta tarea en el AFSCA, continuando lo hecho por Gabriel
Mariotto. Sé que la historia no empieza cuando uno llega y no termina cuando
uno se va. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es una herramienta necesaria
para anclar territorial y socialmente la comunicación, que sirve para
democratizar la palabra, para federalizarla, para hacer esto que ustedes
estuvieron debatiendo en este Congreso”.
“La
Ley viene a democratizar la palabra y para eso tiene dos grandes ejes: la
construcción de nuevas herramientas comunicacionales: nuevas radios, canales,
señales y productoras de contenidos en el conjunto del territorio nacional que
permitirán que el pueblo pueda tomar la palabra; y enfrentar las tendencias
monopólicas, la concentración mediática, las posiciones dominantes que lesionan
la libertad de expresión y que impiden que emerjan el conjunto de voces. No hay
democracia posible sin no hay democratización de la palabra. Los grupos
mediáticos se dedicaron a mentir y nada de lo que decían que iba a pasar con la
Ley finalmente ocurrió. Hay que festejar
que se haya logrado que cuando la gente prende la televisión o la radio le pone
un signo de pregunta a lo que vio o escuchó”, finalizó.
A
su turno, el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto,
expresó: “Hebe y la ley de medios es prácticamente lo mismo. En esta casa, con
Néstor Busso y tantos compañeros, tuvimos múltiples reuniones para discutir los
pasos a seguir. Aquí se decidió una marcha espectacular en donde más de 60 mil
personas caminaron desde el Congreso hasta la Plaza de Tribunales. Ahí Hebe dijo
una sumatoria de verdades que permitieron seguir avanzando, porque todo hacía
suponer que ya había un fallo en donde perdíamos por goleada y esa
movilización, ese pueblo en la calle, encontró, con Hebe a la cabeza, el
vértice de la organización de la conciencia que se fue expresando en los foros”.
Mariotto
señaló, además su alegría por participar en el Congreso, al que calificó como
“antesala de la carrera de Comunicación que va a tener la Universidad de las
Madres, que es ejemplo de lucha porque nadie le pide a las Madres que hagan las
cosas. Sin embargo, ellas van al frente porque tienen la misión de seguir ilustrando
y marcándonos el camino. Entonces una radio, una universidad, la próxima
carrera y la cantidad de otras actividades que realizan, son maravillosas”.
La
última oradora del I Congreso de
Comunicación y Periodismo fue Evel de Petrini, “Beba”, quien expresó: “Queremos
agradecer a todos los que han formado parte de este gran Congreso que, aunque
sea el primero, es muy importante y no me cabe duda de que seguirá siéndolo. A
los chicos que lo organizaron, que pusieron tanta dedicación, tanto empeño,
tanta demostración de que se puede, que hay esperanza en chicos jóvenes que
hacen y lo hacen bien. Eso nos levanta el ánimo a las Madres”.
En
ese sentido, Beba señaló: “Las Madres sabemos que es mentira que no hay jóvenes
buenos, que es mentira que no están en la política, que son todos chorros, que
la juventud está depravada. Cuando se llevaron a nuestros hijos y salimos a la
calle, lo hicimos con un convencimiento: el compromiso de hacer lo que a ellos
no le permitieron. Eso fue levantar su lucha, sus banderas y ese orgullo
inmenso de haber parido a esos hijos”.
“Esos
hijos –continuó– que a la vez nos parieron a nosotras, nos enseñaron una forma
de vida diferente, de amor al otro, de trabajo, de solidaridad. Eso se grabó en
nosotras y está adentro nuestro y hace que las Madres jamás pensemos muertos a
nuestros hijos: no están muertos. Nuestros hijos están con nosotras, les
hablamos, conversamos con ellos, miramos sus ojos y sentimos su voz, que es lo
más difícil de recordar. Ellos no están sólo en esas fotos, están acá, están en
la Plaza, nos dicen: ‘Anda por acá’, ‘anda por allá’, ‘esto está mal’, ‘esto
está bien’”.
En
otro tramo de sus palabras, y en medio de cientos de aplausos, “Beba” afirmó:
“Cuando la vida te enseña que no tiene que haber miseria, que tiene que haber
trabajo, que no debe haber niños con hambre, que no debe faltar la educación,
te cambia todo. Gracias a Néstor Kirchner los pibes, como nuestros hijos,
pelean por eso. Ustedes, jóvenes, tienen una oportunidad que no tuvieron los
nuestros: luchar en un gobierno que permite que esto se haga. No lo pueden
desperdiciar, no se queden sentados esperando: peleen por lo que quieren,
peleen por un buen periodismo, por periodistas que digan la verdad, que
trabajen bien e informen como deben informar. Eso se logra luchando. No hay
mejor forma de lograr las cosas que luchando, siempre con amor, al otro y sobre
todas las cosas, con amor al país”.
No
fue ése el punto de final del Congreso. Tras las palabras de Beba germinaron
cientos de aplausos y el convencimiento de que es posible –ahora, no mañana–convertir
todo lo que se haga en herramientas aptas para construir formas de comunicación
humana que recuperen su sentido: establecer relaciones humanas.
(Publicada en la revista "Ni un paso atrás", septiembre 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario