Las Madres en Santa Cruz
Viajaron a Río Gallegos para conocer más a un
“prócer de la época” y para sellar un “juramento de fidelidad con Néstor
Kirchner”. Aquí, la inolvidable marcha en la Plaza San Martín y todas las
actividades que realizaron durante su visita a la capital provincial.
Por Luis Zarranz
En sus obras, en
las calles, en el recuerdo de quienes lo conocieron, en los jóvenes, en la
escuela a la que asistió, en su despacho de la Municipalidad de Río Gallegos,
en los militantes, en los centros deportivos que construyó, en el café del
Hotel Santa Cruz, en la marcha en la Plaza San Martín: las Madres se
encontraron con Néstor Kirchner en cada uno de esos lugares y en esos rostros
que lo mantienen vivo.
Ni bien el vuelo de
Austral aterrizó en la capital santacruceña y las Madres comenzaron a colocarse
el pañuelo blanco sobre sus cabezas, el aire comenzó a poblarse de esa
sensación que acontece en los momentos históricos: un registro que se instala
en la retina y que provoca que todo se impregne con la certeza de estar ante un
momento bisagra.
En el aeropuerto,
un grupo de jóvenes esperaban a las trece integrantes de la Asociación que
habían decidido viajar para “conocer a un prócer de nuestra época” y sellar un
“juramento de fidelidad con Néstor Kirchner”, el mismo que sellaron con sus
hijos al decidir no abandonarlos nunca, no aceptar su muerte y no negociar su
sangre.
Allí, el dirigente
de La Cámpora y diputado provincial Matías Bezi les dio la bienvenida a la
“tierra de Néstor”. “Es un gran honor poder contar con la presencia de ustedes.
Son una gran parte de la historia de nuestro país”, expresó emocionado.
Día 1
Pocos minutos
después de arribar, las Madres ya estaban participando de su primera actividad:
una charla (más que eso, un encuentro entre compañeros) en la primera unidad
básica que La Cámpora abrió en el país.
Las Madres entraron
despacio, como una brisa suave, y fueron recibidas con un mar de aplausos,
fuertes y contundentes como el viento patagónico. Militantes, vecinos y hasta
turistas desbordaron el local de la agrupación para compartir la actividad.
La encargada de colar
palabras por entre la emoción no fue otra que la presidenta de la Asociación,
Hebe de Bonafini: “No solamente tenemos que ver dónde nació San Martín o
Belgrano. Tenemos un héroe, un patriota, que hizo algo único que es de esta
época”. Dijo eso, con lágrimas contagiosas que empezaron a multiplicarse en el
rostro de las Madres y de los jóvenes. Hebe tiene la capacidad de, cuando
llora, hacer llorar a los demás, incapaces de sostener un gesto firme ante su
emoción.
“Pueden decir lo
que quieran pero nosotros nos negamos a creer que a un revolucionario se lo
puede encerrar en una tumba. Nuestros hijos no están muertos, Néstor no está
muerto y no está encerrado en ninguna tumba. Por eso venimos acá”, sostuvo.
Día 2
Las Madres tuvieron
un día intenso de actividades. Primero, con un recorrido por el primer estudio
jurídico de Néstor, la casa de sus abuelos, la sede del Ateneo Juan Domingo
Perón, donde comenzó su actividad política, y la gobernación. Luego, visitando
la Escuela Provincial N°1, a la que asistió el ex presidente.
Acompañadas por la
ex diputada nacional Rita Drisaldi, amiga y compañera de Néstor en sus estudios
primarios, recorrieron el gimnasio y las aulas. Allí conocieron múltiples
anécdotas que perfilaban a un joven rebelde y emprendedor.
Del colegio, la
delegación de Madres, compuesta por integrantes de Buenos Aires, Mar del Plata
y Tucumán, se dirigió al Hotel Santa Cruz, en cuyo bar “Lupín” solía mantener
encuentros políticos. Además recorrieron algunas de las obras que se realizaron
en sus gestiones como intendente y gobernador provincial.
Cuando planificaron
el viaje, las Madres pensaron en recorrer por afuera los sitos por los que
había transcurrido la vida de Kirchner. Jamás imaginaron que los recorrerían
por dentro. El viaje ya era más de lo que habían pensado. Los jóvenes que las
recibieron habían armado un itinerario interesantísimo, de alto contenido político.
Por la tarde, el
intendente de Río Gallegos, Raúl Cantín, recibió a las Madres, junto a
secretarios y concejales, en el histórico despacho que ocupó Kirchner al frente
de la Municipalidad local durante su gestión entre 1987 y 1991. “Ésta es la casa
de ustedes, desde acá Néstor partió y llevó
a nuestra querida Argentina al lugar donde está”, las recibió el
Intendente. Además, les regaló un cuadro con una frase y foto inédita de un
Néstor en edad escolar.
Tras visitar la
Municipalidad, recorrieron otras obras emblemáticas de las gestiones de Néstor:
el Conservatorio Provincial de Música, el Hospital Regional Río Gallegos, la
rotonda Cardenal Samoré, y el imponente Polideportivo Boxing Club. Luego,
pasaron por algunos de los barrios populares de la ciudad, epicentro de su actividad
política. Allí, estuvieron en la segunda unidad básica que La Cámpora tiene en
Río Gallegos. Por último, luego de pasar frente a la casa familiar donde vivió
con Cristina y Máximo antes de que naciera Florencia, visitaron su monumento, en
el barrio Del Carmen, donde fueron reconocidas por la agrupación “Los muchachos
peronistas”.
Día 3
El punto máximo de
un viaje histórico: las Madres no marchan, por primera vez en su historia, en la
Plaza de Mayo. Protagonizan una marcha memorable en la Plaza San Martín de la
capital provincial.
Trece Madres (Hebe
De Bonafini, Hebe de Mascia, Mercedes de Meroño, Celia de Prosperi, Evel de
Petrini, Ana de Kierznowicz, Visitación de Loyola, Josefa de Fiore, Rosa de
Camarotti, María Rosa de Palazzo, Sara de Mrad, Irene de Molinaria, Ángela de
Tasca) encabezaron la movilización acompañadas de cientos de jóvenes y personas
de distintas edades, algunas llegadas especialmente desde Buenos Aires.
En el suelo, los
jóvenes de La Cámpora habían decorado la Plaza con una pintada, hecha en medio
de la lluvia, con el pañuelo blanco y la fecha: “19 de enero de 2012. Madres de
Plaza de Mayo”, como una manera de resaltar ese día histórico.
En su discurso, la
Presidenta de la Asociación se refirió a Néstor: “Nos dejó un país para que
nosotros, con nuestra responsabilidad, lo cuidemos y lo hagamos crecer lenta,
pero inexorablemente, hacia lo que querían nuestros hijos”. En otro tramo, sostuvo: “Vos no estás muerto.
Estás cada vez más vivo en cada uno de los pibes que están llevando esta
política increíble nacional y popular. Vivís ahí, como viven nuestros hijos. A
un revolucionario no hay tumba que lo encierre. Nos vamos a llevar un poquito
de tu viento”. “Néstor nos devolvió la patria y Cristina la está defendiendo y
nosotros tenemos que ser responsables de acompañarla”, remató entre aplausos y
cánticos.
La Plaza era una
fiesta. Como cada jueves, pero a 2.635 kilómetros de Plaza de Mayo.
Para celebrar su
estadía, fueron invitadas a un asado multitudinario donde cada Madres recibió
una tarjeta con la convocatoria que los jóvenes habían hecho por la ciudad para
la marcha en la Plaza. Además, les obsequiaron un álbum con fotos inéditas de
distintos momentos de la vida de Néstor, y una bandera de La Cámpora con un pañuelo
blanco añadido, simbolizando la unidad en la acción que habían llevado a cabo
en el viaje.
Día 4
Las Madres van a la
casa de la madre de Néstor, María Juana Ostoic, con quien comparten el desayuno
y diversas anécdotas referidas al ex presidente. Conversan en un clima
fraternal.
Lentamente, el
viaje llega a su fin. Río Gallegos no es la misma tras la visita de las Madres.
Así lo comprueban los diarios, los canales locales (que cubren la estadía con
respeto, profesionalismo e interés) y los ciudadanos que las acompañan en
distintas partes de su itinerario.
De vuelta al avión
para recorrer el camino del regreso hay un sonido más potente que las turbinas.
Viene de lejos y es una estrofa de una canción, profundamente corporizada
durante el viaje: “Néstor no se murió / Néstor no se murió / Néstor vive en el
pueblo / la puta madre que lo parió”.
El avión despega.
Y, ahí, se da una maravillosa paradoja: las Madres se llevan un poquito del
espíritu de Néstor a Buenos Aires y dejan un poquito del de ellas en Río
Gallegos.
(Publicada en la revista "Ni un paso atrás", febrero 2012)
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